HISTORIA Y PRINCIPALES DESARROLLOS

La Válvula Ecológica para motores a gasolina de Marclais, es producto de la investigación, evolución y desarrollo de un economizador de gasolina que salió al mercado en los Estados Unidos en la década de los años setenta en la época en que los grandes motores V-8 consumidores de gasolina vivieron la crisis del petróleo de esos años.

Sin embargo, la mayor cilindrada de los motores Americanos de aquel entonces para los que se había diseñado el economizador de gasolina, junto con otros factores como por ejemplo los diferentes hábitos de manejo del conductor Americano; el hecho de que la mayor parte de los vehículos estuviera equipados con caja de velocidades automáticas; las diferencias en los octanajes de las gasolinas para las diferentes relaciones de compresión de los motores; pero ante todo el hecho fundamental de que todo el desarrollo de la industria del automóvil se había calculado dentro de un rango operacional de 0 a no más de 1.000 metros de altura sobre el nivel del mar, hacia que las condiciones topográficas de trabajo en que el parque automotor Colombiano se desarrollaba fueran totalmente diferentes y por ello especiales.

En 1980 en el Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de los Andes se presentó un proyecto cuyo objetivo era corregir en parte los problemas ocasionados con la altura sobre el nivel del mar en la combustión de los motores a gasolina. Finalmente y después de tres años de trabajo en equipo por parte de un grupo de investigadores, se hizo un diseño, se construyó un prototipo, y se realizaron las pruebas pertinentes para el desarrollo de un Compensador de Altura que cumplió con los objetivos propuestos y que además culminó con todos los éxitos, incluso académicos.

En 1986 en una investigación iniciada con la supervisión técnica de la Compañía Colombiana Automotriz en el área de servicio Pos Venta de los vehículos de la marca Mazda, se conoció de cerca el deterioro que en la vida útil de los motores causaba la combustión incompleta de la gasolina ocasionada por la pérdida en la densidad del aire asociada con la altura sobre el nivel del mar en los vehículos que funcionaban en ciudades localizadas a más de 1.000 metros como Santafé de Bogotá, y de la utilidad que representaba el uso de la Válvula Ecológica para corregir fallas en la lubricación y en el consumo de aceite de los motores. La falta de un dispositivo que informara al carburador del vehículo a que altura sobre el nivel del mar estaba trabajando, no le permitía hacer ajustes en la mezcla de aire y gasolina e influia negativamente en la vida útil del motor.

Ha partir del año 1994, con el rápido aumento del parque vehicular de las principales ciudades del país agravado por la deficiente combustión resultante de la falta de oxígeno con la altura que incide en el ahogamiento y falta de fuerza del motor, el nivel de emisiones de gases contaminantes desbordó peligrosamente los limites admisibles y la Válvula Ecológica pasó a convertirse en la alternativa más viable disponible para proteger el medio ambiente de ciudades ubicadas por encima de los 1.000 metros de altura sobre el nivel del mar. Es entonces cuando recientemente se comenzó a visualizar la verdadera magnitud y utilidad d el producto que hoy se empieza a conocer como VALVULA ECOLOGICA.